Los lavavajillas que actualmente encontramos en el mercado cuentan con en diferentes programas de lavado que podemos seleccionar en función de la suciedad de nuestra vajilla. Según el tipo de programa elegido variarán los consumos de agua y energía, por lo que es importante conocerlos para aplicarlos de forma correcta y poder aprovechar sus ventajas. Los dos programas principales y más extendidos que nos ayudan en el ahorro de energía y agua son los denominados ECO y rápido. Conozcamos sus características.
Programa de lavado ECO
Este es un programa largo concebido por los fabricantes para que el electrodoméstico consuma la menor cantidad posible de energía en su funcionamiento. Su base radica en el calentamiento inicial del agua y la posterior acción de la temperatura y la humedad sobre la suciedad para su reblandecimiento, de manera que ésta pueda ser desincrustada y desaparezca de la vajilla en el proceso de limpiado con el menor gasto de energía. Este proceso puede llegar a tener una duración de hasta tres horas, siendo el lavado más largo de los disponibles. En este programa el ciclo de lavado alcanza un máximo de 50 grados, cuando los programas normales pueden llegar hasta los 70, consiguiéndose entre un 15% y un 10% menos de consumo energético y un 10% menos de consumo de agua. Este programa resulta muy eficiente para una vajilla con suciedad normal y restos de alimentos poco adheridos, siendo el programa que se mide a la hora de asignar a cada lavavajillas una clase de eficiencia energética.
Programa de lavado rápido
Frente al programa ECO este otro es de corta duración, entre 30 y 40 minutos, y su objetivo es la limpieza de vajilla de manera rápida en aquellas ocasiones en las que presenta poca suciedad. Este es su gran handicap, pues usarlo para vajilla sucia no es recomendable, pues el lavado será ineficaz. Carece de fase de secado para optimizar al máximo el ahorro energético.
Estos dos programas son los que menos energía consumen a la hora de poner en marcha el lavavajillas, siendo el programa ECO el más ventajoso a la hora de poner en marcha nuestro electrodoméstico, pero la diferencia según la UCO no es demasiado sensible. Se recomienda en cualquier caso adaptar el uso a la suciedad existente en los platos y hacerlo en periodo nocturno para utilizar el tramo de luz más económico. Existe, no obstante, en algunos modelos el llamado “programa auto” que es capaz de detectar la cantidad de vajilla que hay y la suciedad que tiene para a continuación adaptar su a los datos obtenidos, obteniendo así un consumo en función de las necesidades reales.
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