Los hornos suelen ser los electrodomésticos que con más frecuencia se averían debido a las altas temperaturas que utilizan para cocinar. Son diversas las averías que se producen en los hornos, pero hoy te vamos a contar las más comunes para que lo tengas en cuenta por si te pasa a ti.
- El horno no calienta. Lo más frecuente que le puede pasar a tu horno es que no caliente. Esto le puede ocurrir por varios motivos:
- Problemas con la alimentación eléctrica.
- Avería en las resistencias.
- Avería en los termostatos.
- Avería en los relés de seguridad.
- Avería en el reloj.
- La puerta no cierra de forma adecuada.
- Puede parecer una tontería pero si el horno no tiene luz es más difícil cocinar. La luz nos ayuda a ver cómo va el cocinado sin necesidad de abrir la puerta y perder el calor. No tener luz es una de las averías más comunes del horno.
- A veces la puerta del horno no cierra bien. Para solucionarlo, es importante cambiar las bisagras periódicamente para que los resortes mantengan la tensión necesaria. Y ten en cuenta no abrir y cerrar la puerta cuando no es necesario para así evitar el desgaste innecesario.
- Cuando el diferencial salta al encender el horno, suele ser porque las resistencias no están trabajando a pleno rendimiento. Para cambiar las resistencias es necesario sacar el horno y luego volver a instalarlo por lo que necesitarás a un profesional que te ayude a arreglarlo.
Por tanto, si tu horno presenta alguna de las averías más comunes de los hornos, lo mejor es que llames a un profesional que te lo arregle y así evitarás que puedas provocar una avería más grande y puedas arrepentirte luego de haberlo querido arreglar por tu cuenta sin saber nada de averías de hornos.
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